jueves, 28 de noviembre de 2013

La Hidrosfera

Si observamos una foto de satélite del planeta Tierra, podemos darnos cuenta de que la mayor parte de la superficie está cubierta de agua. Casi las tres cuartas partes del planeta ¿Tierra? están cubiertas de agua (por cierto, ¿no deberíamos llamarlo planeta Agua?). 
En la zona del planeta donde hay tierra emergida (zonas continentales) también podemos encontrar agua formando ríos, lagos, embalses, aguas subterráneas y en los polos de la Tierra y en la cumbres de las montañas también podemos encontrar agua, esta vez en su forma sólida. Por último podemos encontrar agua en ciertas capas de la atmósfera, esta vez en forma de vapor de agua (gas) formando las nubes.
Todo ello es lo que denominamos Hidrosfera Terrestre

 Hidrósfera del griego hydros: ‘agua’ y sphaira: ‘esfera’.

 La hidrosfera terrestre constituye el sustento de la vida, sin ella, sin agua, no hay vida en este planeta, ni en ningún otro. Hemos de tener en cuenta que todos los seres vivos estamos formados por un alto porcentaje de agua. Nuestro cuerpo es agua en más de un 70%. Pero a pesar de la abundancia de agua en el planeta, no toda es utilizable. La mayor parte, el agua de los océanos, es agua salada, incluye sales minerales formadas por elementos como el sodio, potasio y cloro en diferentes concentraciones. Solamente podemos utilizar directamente las aguas dulces presentes en las zonas continentales o en los polos. 

Por ello, los seres humanos, debemos ser conscientes de su importancia y hacer un uso racional del agua, no abusando en su consumo y no malgastándola. 
También debemos darnos cuenta de que muchas de nuestras actividades, costumbres y hábitos de vida, supuestamente modernas y avanzadas, pueden ser gravemente perjudiciales para el agua, contaminándola y haciendo que no se apta para su consumo, afectando a la cadena ecológica y, en definitiva, afectando a todos los seres vivos y a nosotros mismos.

En el siguiente enlace encontraréis un interesante trabajo sobre la  hidrosfera:       la hidrosfera 

Para practicar:
Podéis hacer en casa los siguientes experimentos ya que son muy fáciles. Pedid que os supervise algún mayor (papá, mamá...). 

1.- ¿Cómo se forma la niebla?



2.- El agua que no cae:


3.- La tensión superficial.


Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido mucho más sobre el agua.




viernes, 22 de noviembre de 2013

Sta. Cecilia, patrona de la música.

Cecilia de Roma, conocida como Santa Cecilia, fue una noble romana, convertida al cristianismo y martirizada por su fe en una fecha no fácil de determinar, entre los años 180 y 230.
La Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa conmemoran su muerte el 22 de noviembre.

En la Iglesia católica, es patrona de:
  • la música
  • los poetas
  • los ciegos (como santa Lucía de Siracusa) y
  • de las ciudades de: Albi (Francia), Ómaha (estado de Nebraska, EE. UU.) y Mar del Plata (Argentina).
Sus atributos son el órgano, el laúd y las rosas.
En honor a ella, un importante movimiento de renovación de la música sacra católica de finales del siglo XIX recibió el nombre de cecilianismo

  Sta. Cecilia (1615-1620), obra de Matteo Rosse.

Os pongo el trabajo de Laura Rodríguez Martín, alumna de 5º de  E. Primaria de nuestro centro.


Os recuerdo que podéis participar en este bloc todos los que queráis.


viernes, 15 de noviembre de 2013

"Planetas Tierra" en la Vía Láctea.

Contactar con una civilización extraterrestre sigue siendo uno de los grandes sueños pendientes de la aventura humana. Tres astrónomos norteamericanos acaban de calcular que en nuestra galaxia existen 40.000 millones de planetas similares la Tierra.
Sabíamos que nuestra galaxia contiene cientos de miles de millones de estrellas. Pero quedaba una gran pregunta por responder: de esa miríada de estrellas, ¿cuántas poseen planetas de un tamaño parecido al nuestro y a una distancia compatible con la vida?
Eric Petigura, Andrew Howard y Geoffrey Marcy acaban de resolver este problema. aplicando un ingenioso algoritmo estadístico a los datos del satélite Kepler.
Los planetas extrasolares están demasiado lejos para poder ser observados directamente. El Kepler los detecta con el llamado “método de los tránsitos”: cuando un planeta pasa por delate de su estrella, la luminosidad de esta cae ligeramente. Desde que se lanzó en 2009, el observatorio espacial de la NASA ha descubierto varios miles de planetas fuera de nuestro Sistema Solar.
Los datos de Kepler tienen, sin embargo, varias limitaciones: 1) el telescopio observa sólo una pequeña región de nuestra galaxia 2) el “método de los tránsitos” sólo puede utilizarse cuando telescopio, estrella y planeta están alineados en el mismo plano y 3) la caída de luminosidad debe ser suficientemente grande como para ser detectada.
Petigura y sus colegas superaron estas dificultades. Encontraron 603 planetas, 10 de los cuales tenían tamaño terrestre y orbitaban a una distancia compatible con la existencia de agua líquida.
El resultado es fascinante: un 22% de las estrellas similares al Sol tienen planetas de tamaño parecido a la Tierra y orbitando a una distancia similar. Además, el planeta más cercano podría estar a sólo 12 años-luz.
Erik Petigura lo explicaba así en la conferencia en la que presentó el descubrimiento:
“Lo que esto significa es que, cuando miras al cielo en una noche despejada, probablemente estés viendo con tus ojos alguna estrella con un planeta parecido al nuestro”.
 Fuente: Principia Marsupia.


 Imagen: University of California, Berkeley

lunes, 4 de noviembre de 2013

El cometa Ison

El cometa Ison ha sufrido un "estallido" de actividad y se ha hecho "observable a simple vista" en una fase de aproximación al Sol, según han confirmado investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).



La actividad del cometa "ha sorprendido a los astrónomos"
Una de las causas de la visibilización de los cometas reside en las transformaciones que sufren los cuerpos celestes cuando se aproximan al astro rey, ya que los hielos se calientan, evaporan y arrastran consigo los granos de polvo, que al quedar libres, reflejan la luz del Sol. Así es como se forman la cola del cometa y la mancha difusa que envuelve al núcleo.

Imagenes de Dave Eagle de www.eagleseye.me.uk.

Formación y evolución del Sistema Solar

El "estallido" de actividad tiene explicación en que solo un hemisferio de su núcleo ha recibido radiación solar, por lo que aún puede haber "hielos frescos" en el otro hemisferio, que apenas han recibido la luz del Sol. A medida que el cometa se vaya acercando al astro rey habrá partes ahora en sombre que de repente reciban radiación solar y puedan sublimarse.
Este cometa muestra "peculiaridades", como por ejemplo, que por su órbita se calcula que procede de la nube de Oort (nube esférica , no observada directamente, que se encuentra en los límites del Sistema Solar, casi a un año luz del Sol, y aproximadamente a un cuarto de la distancia a Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sistema Solar., que rodea el Sistema Solar y que se cree que está formada por los restos de la nebulosa que dieron lugar al Sol y a los planetas del Sistema Solar hace 4.600 millones de años.
La nube de Oort contiene los núcleos que dan lugar a los cometas de largo período, por lo que el estudio de ISON permitiría dar con "algunas claves físicas y químicas" que ayuden a comprender la formación y evolución del Sistema Solar.

Máximo acercamiento al Sol

Astrónomos rusos lo descubrieron el 21 de septiembre de 2012, utilizando un telescopio de la Red Internacional Científica Óptica, y su nombre procede precisamente de su nombre en inglés.
Además, se da la circunstancia de que este cometa prácticamente rozará el Sol el próximo 28 de noviembre. Entonces, a unos 1,8 millones de kilómetros del Sol, podrá alcanzar temperaturas de unos 5.000 grados.
El calor puede provocar un intenso período de actividad derivado, no solo de la sublimación del hielo, apuntan los investigadores, "sino también de los silicatos o incluso metales".
Otra posibilidad es que ISON termine fragmentándose o "vaporizándose" al igual que ha ocurrido con más de 2.000 cometas incluidos en la categoría de los que rozan el Sol.